Mucho peso, poca espalda.

Una mochila, 4 kg a la espalda.

Queridos lectores de punto y aparte, sé que muchos de vosotros, por no decir todos e incluyéndome a mí; lleváis la mochila cargada a la espalda. Por experiencia propia, estoy segura de que ya os han dado la típica charla de que eso os estropea la espalda, que lleváis demasiado peso...etc. Y por mucho que nosotros nos empeñemos en llevarla a la espalda, la única verdad es la que ellos nos intentan hacer entender. Por lo que no se me ha ocurrido mejor forma de preveniros, que daros unos consejos con sus debidas explicaciones:

Lo mejor es llevar la mochila con un carrito pero esto, además de ser muy incómodo para subir y bajar las escaleras, no nos gusta como queda y por desgracia que quede mal o bien es muy importante.

Entonces, lo mejor para evitar llevar peso en la espalda sin cambiar de estilo de mochila, es regular el peso que llevamos y hay muchas formas para ello:

-La primera es cambiar los típicos cuadernos para cada asignatura, por una carpeta general.

-La segunda trata de que, una vez acabado el trimestre, saques de la carpeta todo lo del trimestre pasado (si tienes que comprobar algo lo compruebas en casa).

-La tercera es una de las más fáciles: tener dos estuches; uno con lo básico lo que se utiliza día a día y el otro con las pinturas, los rotuladores...etc. El primero lo llevarás siempre mientras que el segundo solamente cuando te lo indiquen.

-Y por último, pero no menos importante, es la cosa más básica de todas ¡Qué existe el cajonero! Se sabe que muchas veces no se puede dejar nada porque hay deberes o hay que estudiar...etc. Pero hay veces que solo hay que estudiar por apuntes y que no mandan deberes; en ese momento, es cuando podéis dejar los libros en el cajonero.

Estos son mis consejos claro está, cada uno los realizará a su manera y solo si quiere. Pero en serio, intentad mejorar en estos aspectos porque si no vuestra espalda va a sufrir y mucho.

Articulo de: Eva Prieto

Imagen de : Ana Vacas