EL AULA A LA NATURALEZA
Aprendieron de árboles, plantas, bayas, unas beneficiosas y otras tóxicas e, incluso, mortales para la especie humana. Pero sobre todo, aprendieron a respetar todos y curar sus propias dolencias con métodos tan tradicionales como el empleo de las mismas. Observaron la parte de la fauna del lugar como el vuelo majestuoso del buitre leonado, águila real y un sin fin de insectívoros.
Mucho tuvieron que madrugar los 45 alumnos de 1º de bachiller del colegio “Medalla Milagrosa” de Zamora para salir caminando con sus mochilas del puerto de Panderrueda (León) en las primeras horas de la mañana. Caminando entre hermosos hayedos, robledales, servales y acebales de la zona cresteando con vistas al valle de Sajambre y el de Valdeón pasando por el collado del Dobres, el Abedular, el Frade y el valle de Llós llegar a Posada de Valdeón tras casi ocho horas de marcha con rozaduras en los pies, pero con alegría de disfrutar de un paisaje tan bello que hacía olvidar las penurias de la ruta.El segundo día, la ruta transcurría desde Posada de Valdeón a Caín, que si bien es más relajante por su recorrido menor no por ello menos interesante, entre avellanos y hayas; majadas y pastizales los participantes pudieron conocer la ermita de la Corona, mandada construir, según parece, por Don Pelayo con motivo de salir airoso de una de sus escaramuzas con los árabes, así como el Chorco de los Lobos (antigua trampa para lobos que data de 1.616). La marcha resultó amena y los alumnos, con los pies curados la noche anterior, pusieron de manifiesto su buen humor ante la belleza que la Naturaleza le ofrecía durante las cinco horas que invirtieron en llegar a Caín, prestando gran atención e interés en las explicaciones que sus cuatro responsables les impartían sobre la flora y fauna que a su paso iban encontrando.
El último día, de Caín a Poncebos, entre grandes paredones verticales, la marcha transcurre por la divina Garganta del Cares pasando por Culliembro al Principado de Asturias. Tras seis horas de marcha, con los pies de algunos un poco mermados, llegan a Poncebos para regresar a Zamora sobre las diez de la noche con la alegría de haber aprendido y disfrutado, pese al sufrimiento, de un paisaje tan peculiar y bello que la Naturaleza le ofrecía en Picos de Europa.
Ya desde hace años, este tipo de actividad se viene desarrollando en el centro dado el aprovechamiento que supone para los participantes que aprenden a conocer y respetar el medio potenciando la capacidad de sufrimiento y convivencia de todos los alumnos; para ello, se realizan salidas periódicas con los escolares de la ESO y Bachillerato a diferentes lugares de interés ecológico utilizando como medio el senderismo o la piragua, si la ruta discurre por río, todo ello supone una inagotable fuente de recursos para el aprendizaje y alternativa de ocio y tiempo libre. Precisamente, el jueves 28 de octubre, salimos con los alumnos de la ESO y Bachillerato, sobre unos 300 chicos, para realizar dos rutas. Los más pequeños realizaron el camino tradicional que va de Puebla de Sanabria a Galende y los más mayores caminaron desde Sotillo de Sanabria a Ribadelago Nuevo, pasando por la cascada y la laguna de Sotillo, tardando sobre unas siete horas.
También los profesores realizan sus salidas periódicas al Medio Natural y que resulta un medio ideal de convivencia, armonía y experiencia para el claustro.
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